ARTE

ARTE

  • ORIGEN
  1. En los relatos sobre la creación de los seres humanos, transmitidos oralmente generación tras generación para fijar las pautas culturales y rememorar los acontecimientos trascendentales, aparece el tejido para justificar un oficio esencialmente femenino. 
  2. Chiminigagua, el dios creador, esencia de la vida sin representación material, da forma al mundo, a los animales, a las cosas y a dos caciques divinos, Iraca y Ramiriquí, que se convertirían respectivamente en Luna y Sol después de haber fabricado el primer hombre de tierra amarilla y a la primera mujer de una hierba alta de tallo hueco, que no es otra cosa que el junco que crece a orillas de las lagunas, ese mismo junco que, entrelazado, forma las esteras y fue el origen de la industria textil entre los indígenas.

  • TEXTIL
  1. En los territorios que habitaban los muiscas no eran abundantes los yacimientos de oro, por ello, lo obtenían a través del intercambio comercial de esmeraldas, algodón y tejidos. De esta manera, no siendo el oro tan cuantioso en la orfebrería muisca, ingeniosamente crearon piezas usando la técnica de la tumbaga, la cual consistía en la utilización de una mayor proporción de cobre en aleación con el oro, luego, la figura era lavada con el zumo de una planta y puesta al fuego para que el cobre se oxidara, finalmente al ser pulida, quedaba con una apariencia de oro fino.
  2. Trabajaron técnicas como el martillado de láminas, la fundición en cera perdida y la filigrana, para fabricar tiaras, narigueras, diademas, collares, pulseras, máscaras, pectorales, vasijas, instrumentos musicales y pequeñas figuras humanas con apariencia antropomorfas o zoomorfas, e inclusive decoradas con hilos de oro, incrustaciones de esmeralda y en algunos casos con alambres de plata.


  • COLGANTES Y NARIGUERAS

  1. Siendo unos objetos de adorno corporal de la orfebrería muisca, simbolizaban un alto rango social, y eran terminadas cuidadosamente con diseños de códigos o figuras antropomorfas. Si hay algo que no se debe dejar por fuera, es la Balsa Muisca, una bellísima pieza elaborada entre los años 600 y 1600 D.C., usando las técnicas de fundición en cera perdida y tumbaga. En la misma, se manifiesta el acto ceremonial de investidura del heredero al cacicazgo, que se celebraba en la laguna sagrada de Guatavita.
  2. La orfebrería muisca, con un único fin de adorar a la naturaleza y a los dioses, se extendió por todo el altiplano cundiboyacense, además que se sumó a los mitos propios de esta cultura, creando la Leyenda de El Dorado.


 

Entradas populares